viernes, 15 de octubre de 2021

Las drogas

 


Todos sabemos lo que son las drogas, las hay legales, como el tabaco o el alcohol, y las hay ilegales como el cannabis o la cocaína. Se usan sobre todo en el ámbito recreativo y tienen severos efectos secundarios. En los peores casos, cuando uno está “enganchado” a la droga también se sufre de abstinencia, cuyos efectos dependen de unas a otras.

La realidad es que mucha gente se droga buscando sensaciones o estados alterados del ánimo y la mente para pasar un buen rato, pero a medio y largo plazo las drogas suelen ser un mal acompañante, con secuelas como la depresión o, incluso, trastornos psiquiátricos.

La pregunta más directa es ¿por qué necesitamos drogarnos para pasar un buen rato? ¿no nos vale con lo que tenemos ya de fábrica? Para mucha gente no, la cultura del hedonismo y del “vivir rápido”, cuando no es la presión social nos embauca y nos inclina a probar lo prohibido como forma de diversión, una diversión muy cara, a mi parecer.

Personalmente no creo en las drogas, pienso que podemos disfrutar de una vida plena sin tener que hacer uso de ellas, te destrozan la vida, casi nunca se “controla” con las drogas, nos ofrecen un paraíso artificial del que despertamos inevitablemente peor de cómo estábamos antes.

En los últimos años ha descendido el consumo de heroína pero ha aumentado el consumo de cannabis y de cocaína, sobre todo en los más jóvenes, de 13 a 19 años, según el Plan Nacional sobre Drogas. Este colectivo es el más vulnerable en relación al consumo de estupefacientes, éstos pueden afectarles de gravedad en su crecimiento psicológico.

Entre los más jóvenes se da el fenómeno del llamado “botellón” que consiste en beber en lugares públicos en grupos más o menos grandes de personas anónimas que buscan “colocarse” para desinhibirse y pasar un buen rato, lo que convierte a muchos de estos jóvenes en consumidores ocasionales, que pueden escalar en la toma de drogas a otras más duras o convertirles en alcohólicos ocasionales, muchos problemas se derivan del consumo de alcohol, sin hablar de conducir bajo efectos del alcohol, presente en muchos accidentes de tráfico.

Una sociedad bien informada sobre los efectos nocivos del consumo de drogas es una sociedad en la que deberían descender el número de adictos o consumidores ocasionales, pero las drogas están ahí, forman parte de la cultura, para nuestra desgracia.

El consumo de las drogas “duras” requiere un análisis aparte, la heroína o la cocaína acaban con la persona que las consume, les destroza la vida, tanto en el ámbito social como en el laboral, sus efectos se convierten en indispensables para la gente que las consume, esta gente cuando no termina en “Proyecto hombre” acaba con su vida destrozada sin un presente y menos todavía un futuro.

El mercado negro mueve ingentes cantidades de dinero, vendiendo un producto ilegal, gracias a una red internacional de transporte, elaboración y venta en todos los países del mundo, aquí no se salva nadie, profesionales delincuentes, “mulas” sin otra opción que cargar con la droga a través de las fronteras, camellos, gente que quiere hacer dinero fácil…

El mercado laboral ya sabemos lo complicado que es, pero ¿vender y elaborar drogas? Hay que tener pocos escrúpulos y pocas salidas legales laborales para hacerlo, me parece que el riesgo no compensa, en general me parece que el crimen no paga, pero la gran cantidad de personas que están metidas en el mundo de la droga me desacreditan.

También existen los Narco Estados cuyas exportaciones se basan sobre todo en la venta de droga, en un mundo globalizado, estos países son los mejores competidores a nivel mundial y no reparan en nada a la hora de darle sustento a las familias que viven de estos turbios negocios. Esto requiere de una respuesta a nivel global para acabar con la lacra del narcotráfico.

Los hay que defienden a las personas a las que no les queda más remedio que ganarse la vida de esta forma tan lucrativa con la excusa de que no hay trabajo, que hay que buscarse la vida y ven en el tráfico de drogas una salida que les reporta grandes beneficios, insisto la sociedad debe estar bien informada, las penas de cárcel por tráfico de drogas son muy elevadas y más de uno se lo replantearía antes de pasarse de 8 a 12 años de cárcel.

Para terminar yo personalmente no legalizaría el consumo de drogas, creo que los inconvenientes son mayores que las ventajas, las drogas son muy peligrosas y pueden acabar con la vida de cualquiera en poco tiempo, gracias por leerme, se admiten opiniones y comentarios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Transexualidad

  Soy hetero y me resulta muy difícil ponerme en la piel de una persona transexual, pero voy a intentarlo en este texto. Según la Constituci...