La premisa de esta corriente psicológica es que las personas no percibimos la realidad tal y como es, la percibimos distorsionada por nuestros procesos mentales de percepción y atribución, la realidad es construida en nuestro cerebro y eso hace que cometamos algunos errores al percibirla, son los errores cognitivos.
Esta psicología postula que los sentimientos se derivan
de los pensamientos, así que si somos capaces de racionalizar nuestra forma de
ver el mundo estaremos dando un paso de gigante para encontrarnos bien y no
sufrir enfermedades mentales como, por ejemplo, la depresión.
Debajo de estos pensamientos hay unas ideas
irracionales que conformarían nuestra forma de ver el mundo antes de
percibirlo, es decir, nuestros prejuicios, la forma en la que hemos aprendido a
encasillar lo que vemos.
Los errores cognitivos son:
- Dicotomía: Vemos la realidad o blanca o
negra, cuando en realidad hay un millón de matices de distintos grises, la
realidad es todo o nada, esto, claramente es un error.
- Abstracción selectiva: Nos centramos en
lo que más nos produce daño dejando de lado lo que nos hace sentirnos bien, le
damos vueltas y vueltas a un detalle malo en vez de ver el conjunto.
- Sobregeneralización: Pensamos que algo
que ha sucedido en el tiempo tiene que inexorablemente repetirse, cuando eso no
es así, el futuro es impredecible, lo malo que nos pase en la vida no tiene por
qué volver a darse.
- Personalización: Todo lo que ocurre es
por nuestra culpa o está de alguna forma relacionado con nosotros, sobre todo
las cosas negativas.
- Error del adivino: Consiste en saber que
va a ocurrir en el futuro, cuando éste es incierto y puede ser bueno, malo o
neutral.
- Error de la adivinación del pensamiento:
Se da cuando pensamos que sabemos lo que está pensando otra persona, cuando
esto es imposible.
- Etiquetación negativa: Etiquetamos los
hechos siguiendo criterios negativos, por ejemplo, la cita de hoy ha sido un
desastre, o soy una calamidad y cosas por el estilo.
- Maximización y minimización: Le damos
demasiada importancia a los hechos negativos y poca a los positivos,
engrandecemos aquello que nos hace daño y empequeñecemos aquellos que nos hace
felices.
La psicología cognitivo conductual consiste en poner
en duda todos los pensamientos que nos hacen sentirnos mal, sobre todo aquellos
que se producen en espiral y repetimos una y otra vez, causándonos un trastorno
o enfermedad mental, como puede ser la depresión.
Te conviertes en el policía de tus pensamientos,
tienes que cambiar los que te hacen daño por unos racionales que te curen y te
hagan percibir la realidad de una forma más adaptativa, en esta corriente es
más importante el proceso que el resultado, cómo hacemos las cosas y cómo nos
esforzamos por encima de conseguir unos objetivos, cuanto más realistas sean
los objetivos que nos marcamos mejor nos irá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario