Solo he hecho prácticas en dos empresas, en la Agencia EFE como periodista y en la Cadena SER como técnico de sonido. Las dos experiencias fueron negativas en su momento, como becario haces lo que nadie quiere hacer, sin cobrar y además tienes que dar las gracias por la oportunidad que te están brindado.
En la Agencia EFE hice las prácticas en el departamento
de Contenidos Digitales, donde no hacíamos trabajo de periodismo si no de
gestores de la información, un timo de puesto de trabajo si te has formado
durante 5 años para ejercer de periodista, como decía uno de los compañeros
éramos una conservera digital, llegaba la información, la procesábamos, la empaquetábamos
y se la vendíamos a los clientes.
Este departamento era por una parte un cementerio de
jefes, los que caían en desgracia terminaban allí, sin saber un ápice del
ámbito multimedia, y por otro lado un trampolín para quienes aspiraban a
trabajar de periodistas de verdad, y la mayoría estaban ya quemados por años de
espera infructuosa.
En esta empresa me terminaron contratando, siempre
he tenido mucha relación con los ordenadores, no a nivel informático, si no
recreativo y creía que podía labrarme un camino en este departamento, al año
deje de pensar así, lo único bueno que tenía el puesto era el salario, el cual
era bastante elevado para lo que se suele pagar en esta profesión, alrededor de
2.200 euros mensuales, pero a mi el dinero en esa época me daba bastante igual,
yo quería crecer como profesional.
Pero por centrarme en la experiencia como becario,
la verdad, es que en tres meses no me dio tiempo a darme cuenta de cómo funcionaban
las cosas en la empresa, la sensación que tengo es que no fue ni buena ni mala
la experiencia, fueron unos meses en los que a lo único que aspiras es a que te
contraten, por lo que sueles portarte muy bien, intentas crear un buen ambiente
de trabajo e intentas comportarte como un profesional, aunque no tengas ni idea
de en qué consiste comportarse como un profesional.
La Cadena Ser fue otro cantar, allí directamente
llegabas y al segundo día ya te estaban explotando, sacabas el trabajo adelante
como un trabajador más de la empresa, eso sí, sin cobrar un euro. El trabajo
era difícil, la verdad, te llegaban los periodistas con un guion y tú tenías
que montarlo para hacer la grabación y también había compañeros que eran más
bordes y otros que eran más majos, pero al final a quien recuerdas más es a los
que te lo hicieron pasar mal.
Yo me ponía nervioso cuando estaba a los mandos de
la mesa de audio y se me notaba, tenía un supervisor que era un personaje, pero
personaje con todas las letras y al final no me ampliaron la beca para trabajar
en verano y yo creo que fue por la valoración que me hizo el susodicho
personaje a la hora de evaluarme.
Como becario aspiras a que alguien te enseñe con
calma y paso a paso en qué consiste el trabajo que realizan los profesionales y
no a que te exploten desde el minuto uno, no fue muy buena la experiencia de
becario en esa empresa, más bien daba vergüenza como nos trataban, pero bueno,
tampoco lloré de rabia, el trabajo era difícil y a mi entender para realizarlo
bien necesitabas entre uno y tres años de aprendizaje, dicho por uno de los
trabajadores de la empresa.
Mi experiencia como becario ha sido más bien
negativa, aunque supongo que es algo por lo que todos tenemos que pasar en
ciertas profesiones, en periodismo y como técnico de sonido, por ejemplo. El
mercado laboral siempre ha sido una selva y el mundo de los becarios es la
precariedad hecha empleo, pero supongo que por algún lado hay que empezar.
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